VISITAS

martes, 16 de diciembre de 2014

Día 16: Soria - Vinaroz


Mañana: Soria - Montalbán




Sabíamos que las vacaciones no iban a durar para siempre, así que ya nos encontrábamos en la última mañana de "saca cosas de la moto, mete cosas en la moto". No es que nos diese demasiada faena, sino que era síntoma de nuestro último día de ruta.

Comenzábamos con un día despejado. Tenemos que agradecerle al clima habernos respetado de la manera que lo hizo. Salvo el día que salimos de Oviedo y la niebla el primer día de regreso, el resto disfrutamos de un sol increíble que nos permitió ver paisajes en todo su esplendor.

Dejábamos atrás Soria, cruzando el Río Duero, e incorporándonos a la N-234. 





La mañana iba a estar caracterizada por grandes rectas sin fin en el horizonte.




Al llegar a Torrelapaja (Soria), decidimos abandonar la N-234, incumpliendo las órdenes del GPS, ya que un cartel nos indicaba nuestro siguiente destino pero por otra vía. Así que como no teníamos proyectadas visitas en la mañana, decidimos explorar otras alternativas. ¡¡¡Lo mejor que pudimos haber hecho!!!

Conducir por la A-1502 nos permitió descubrir pequeños pueblos en medio de distintos barrancos y disfrutar de esas carreteras secundarias que tenemos por la geografía española.









Berdejo, Bijuesca, Torrijo de la Cañada, Villalengua,... pueblos todos ya de la provincia de Zaragoza, por donde fue un placer rodar. Y todo esto acompañados del Río Manubles. ¡¡¡Cómo nos gusta ver el agua cerca!!!

Llegábamos hasta Ateca, donde nos desviaríamos hacia la A-1501. Entre Ateca y Nuévalos, se encuentra el Embalse de la Tranquera, y la carretera lo va rodeando siguiendo su mismo relieve, lo cual permite hacer fotos desde distintos puntos. Un estupendo lugar para disfrutar de la conducción y del paisaje.








De allí nos fuimos hasta el Monasterio de Piedra. El zona del monasterio es el lugar utilizado como aparcamiento y entrada a un parque donde el Río Peidra un paraje de gran belleza paisajística. Hay muchas cascadas y grutas que se pueden visitar, así como también se realizan espectáculos con aves rapaces. Eso sí, previo pago de la entrada, que creemos que ronda los 25 euros por persona.

Nosotros ya estábamos informados, así que solamente nos acercamos por si, desde fuera del parque, podíamos contemplar algo de esos paisajes. Pero es imposible. Nos habían dicho que para disfrutarlo plenamente se necesita un día entero, así que decidimos reemprender la marcha. Otro lugar donde tenemos una visita pendiente.

En la bajada hacia Nuévalos pudimos fotografiar el pueblo con el embalse al fondo.




En Nuévalos cogimos la A-2506, donde rodamos por la que creemos recta más larga por la que jamás hayamos pasado. No se sabía dónde empezaba y donde acababa.








Una vez nos encontramos con el cruce con la A-211, mi memoria me jugó una "mala" pasada. La confundí con la N-211 y modifiqué la ruta un poco. El GPS no cargaba la ruta, así que otra vez a la aventura. Seguíamos rodando por secundarias, hasta entrar en la provincia de Guadalajara. Sin mayor problema, a la altura de Molina de Aragón, pasábamos a circular por la N-211, que nos llevaría hasta Montalbán (Teruel), donde haríamos la parada de mediodía. Esta nacional es muy recomendable para hacer kilómetros sin mucho tráfico y con algunas, aunque pocas, zonas de curvas de alta velocidad. Para salir un poco de la monotonía de las grandes rectas.






Tarde: Montalbán - Vinaroz




Después de una comida ligera, y de habernos encontrado con una gente conocida del pueblo, ya que en Montalbán se hace una concentración bastante conocida en la zona del Maestrazgo, tan sólo nos quedaban un par de horas hasta llegar a casa.

Poco que contar de esta tarde, ya que es una zona conocida para nosotros y, más que lugares donde pararse, lo mejor es disfrutar de las carreteras.

La N-211, entre Montalbán y Alcorisa (Teruel), es mucho más divertida de rodar que lo que habíamos hecho por la mañana.

Una vez en Alcorisa, nos desviábamos hacia la A-225, que una vez llega a la provincia de Castellón, cambia su nombre por la CV-14. Ésta sí que es una zona totalmente para moteros. Carretera estrecha, con mucha curva, buen asfalto y el Río Bergantes a la vera de la carretera. Bonitos paisajes para disfrutar de la moto, sobre todo entre Aguaviva (Teruel) y Zorita del Maestrazgo (Castellón).






La CV-14 se acaba, o empieza, según la dirección en la que vaya uno, en la parte baja de Morella (Castellón). Un pueblo precioso de la sierra castellonense para pasar mediodía paseando por sus calles empedradas y degustando los productos típicos de la zona. Nosotros no nos paramos, ya que hemos estado más de una vez. Pero lo recomendamos sin lugar a duda.

Allí enlazábamos con la N-232, la cual, a pocos kilómetros de Morella, nos ofrece un puerto espectacular para rodar. Es el Puerto de Querol y está diseñado para que nos lo pasemos de lujo sobre dos ruedas.

Como no hicimos fotos de estos lugares por la asiduidad con la que los visitamos, os dejo unos vídeos de cómo son estos lugares. Un poco de movimiento nunca viene mal.





Y de esta manera llegábamos al final de nuestro viaje. Un viaje de 4200 kilómetros en los que hemos visitado y conocido un montón de lugares nuevos a los que volveremos algún día. Del Mediterráneo al Atlántico, pasando por el Cantábrico, y vuelta. Ya estamos deseando emprender una nueva aventura motera. 




Un saludo a todos los visitantes del blog y gracias por las visitas. V'ssss!!!


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